Cultura, educación e inserción laboral de la comunidad sorda.

Usuario-VacioPor María Benigna García Fernández,

Granada, España, 2004.

Sección: Tesis, tesis doctorales.

 

 

Introducción

Mi interés personal por conocer esta situación se explica porque a lo largo de mi experiencia profesional (profesora e intérprete de lengua de signos) con personas sordas he podido constatar la importancia que la lengua de signos tiene en el ámbito educativo y en la comunicación cotidiana, pues les permite acceder a la comprensión de los contenidos escolares, a la reflexión, a la participación, en definitiva, a la cultura. De esa manera se refuerza su desarrollo personal y se posibilita su integración laboral y social.

Acompañé como intérprete de LSE (Lengua de Signos Española) a dos personas sordas profundas que estudiaron Magisterio en la Universidad de Granada y fui testigo de las dificultades y esfuerzos, de los problemas y luchas, de las luces y sombras que representó para ellas esta situación nueva y positiva. Y experimenté cómo a través de la comunicación y acceso a conocimientos y experiencias que les posibilitaba mi trabajo basado en el uso de la lengua de signos, crecían y se transformaban como personas. Descubrí cómo a través de la lengua de signos podían expresar sus opiniones, deseos, inquietudes así como recibir toda la información que les rodeaba. Hoy, ya diplomadas en Magisterio, gozan de una cierta consideración en la Comunidad Sorda así como entre los oyentes, de posibilidades laborales más altas y han formado una identidad más rica y positiva.

Posteriormente he mantenido la relación con la Comunidad Sorda colaborando con ellos en jornadas, reuniones, comisiones…y después como Profesora cuando he tenido alumnos sordos en mi aula, he trabajado por experimentar formas de comunicación adecuadas (visuales: esquemas, dibujos, fotografías…) con gran interés y buenos resultados (García, M. B., 1999).

Los alumnos, sordos profundos, iban acompañados de un intérprete de lengua de signos que en el aula traducía a esta lengua los contenidos que se explicaban en clase; fuera de ella mi comunicación con estos alumnos era a través de su lengua. (ej. En las tutorías, sin necesidad del intérprete).

Debido a los cambios que se están planteando en la concepción de la persona sorda, que deja de ser vista como “un enfermo” para convertirse en una persona “diferente” con una lengua propia, la lengua de signos, una cultura y una identidad, me cuestiono cómo se sienten las personas sordas de Granada ¿se están produciendo cambios en estos conceptos? ¿cambios en la educación?…

Tras una primera investigación llevada a cabo en Granada, por la investigadora – en el año 2001- con una muestra formada por 40 sujetos sordos profundos-prelocutivos de edades comprendidas entre 18-40 años, en la que se describía su educación y situación laboral, así como su valoración hacia la lengua de signos, su capacidad para el trabajo, etc. Los resultados, entre otros, eran que todos (jóvenes y mayores) valoran la lengua de signos como lengua propia de las personas sordas, consideran el bilingüismo como método ideal en su educación y otorgan un papel secundario (no excluyente) a la lengua oral. Me planteo cuestionarme de nuevo el origen de la Comunidad Sorda en Granada, ¿cómo surge? ¿qué objetivos persigue? se consideran las personas sordas, miembros de esta Comunidad? ¿se sienten personas “diferentes?, ¿qué papel tiene y ha protagonizado a lo largo de su historia la Agrupación de sordos de Granada?…

Descargar PDF  (1,16 MB)

Tesis doctoral presentada ante el Depto. de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, España.

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *