Eduard Huet (1822?‐1882). Fundador de la educación pública para sordos en Brasil y México

Alejandro OviedoPor Alejandro Oviedo,

Berlín, 2007.

Sección: Biografías.

 

Dedico estas páginas a Antonio Campos de Abreu,
a quien debo mi interés por saber de Huet

El nombre del maestro Sordo francés Eduard Huet aparece relacionado con los orígenes de la educación pública de los sordos en dos países del continente americano: Brasil (en 1857) y México (en 1867), donde fundó las primeras escuelas oficiales para deficientes auditivos. A pesar de la trascendencia de su obra, es muy poca la información que se puede encontrar acerca de él. He reunido en este texto toda la que he podido conseguir, y la publico no solo con el ánimo de recobrar su recuerdo para los lectores modernos, sino también para invitar a otros estudiosos a completarla del modo más justo posible.

Otra cosa que quiero apuntar es que, a pesar de que Huet pasó casi diez años de su vida en Brasil, es muy poca la información que pude encontrar sobre este período, en comparación con la que existe acerca de su tiempo en México. Por eso hablo muy poco aquí sobre la etapa brasileña del maestro Huet.

Los primeros años de la vida de Huet

Huet
Foto de Eduard Huet. Cortesía Dr. Ch. Jullian M.

Como afirmé antes, son muy pocos y confusos los datos disponibles sobre la vida de Huet. Incluso su nombre es motivo de discordia. En las referencias que se tienen de él mientras estuvo en Francia, su tierra natal, es llamado Eduard Huet (Lane 1894:251). En algunos documentos brasileños se lo llama Hernest, Ernst o Ernst Adolf Huet (Perlin 2002). En una biografía del maestro publicada por Susana Huet, una bisnieta suya (Huet 2001, citada por Jullian (2002). Jullian es un investigador mexicano que se ha ocupado en detalle de reconstruir el proceso de la fundación de la Escuela de Sordomudos de México), aparece con un segundo apellido: Eduardo Adolfo Huet Merlo.

Aunque todos quienes han escrito sobre Huet coinciden en afirmar que nació en París, la fecha de su nacimiento es motivo de disputa. Jullian (2002) encuentra referencias a dos años distintos: 1820 y 1822. La carencia de documentos confiables, dice Jullian, no permite todavía concluir nada en relación con el año en que nació Huet.

Otro punto acerca del cual existen diferencias es la sordera del maestro ¿Nació sordo o perdió la audición cuando era un muchacho? Todos los que conocieron personalmente a Huet afirman lo primero, es decir, que era sordo de nacimiento. Su bisnieta, sin embargo, así como algunos autores brasileños cuyas fuentes no he podido comprobar personalmente, afirman que Huet quedó sordo en la pubertad (entre los 12 ó 13 años) a consecuencia del sarampión (Delgado 2005, Huet 2001, citada por Jullian 2002).

Quienes lo conocieron afirman que Huet hablaba de modo bastante comprensible. Y lo hacía además en cuatro idiomas: francés, alemán1[1], español y portugués. Parece haber preferido, sin embargo, comunicarse por escrito y a través de señas.

Huet nació en una familia perteneciente a la nobleza francesa (su padre habría sido un conde). En virtud de ello, su bisnieta declara que el maestro poseía bienes de fortuna. Pero Huet pareció sufrir de estrecheces económicas buena parte de su vida (sostuvo, por ejemplo, una larga e inútil disputa contra el gobierno mexicano para que le pagaran unos sueldos del año 1867). Para Jullian (2002), este carácter menesteroso permite dudar que Huet hubiese sido siempre una persona rica.

Según Lane (en su conocida obra When the mind hears, 1984) Huet habría estudiado en la escuela de sordos de París. Voy a hacer una observación, sin embargo, a propósito de los datos que ofrece Lane acerca de Huet. Huet, dice Lane, habría sido discípulo de Clerc en París, y una vez emigrados ambos, Clerc a Estados Unidos y Huet a Brasil y México, habrían mantenido correspondencia (ver Lane 1984:251). Sin embargo, hay que tener en cuenta que Clerc se fue a Connecticut en 1817, y Huet nació en 1820 o 1822, con lo cual la especie anterior pareciera una fantasía sin base histórica.

Una vez terminados sus estudios y recibido de maestro, Huet fundó la escuela de sordos de la ciudad de Bourges, en Francia (Delaporte 2005:2). El año de fundación de esa escuela, según Jullian (2002), puede situarse alrededor de 1848.

Finalmente, en 1851, Huet se casó con una alemana llamada Catalina Brodeke, con quien tuvo dos hijos, María (nacida en 1854) y Pedro Adolfo (nacido en 1856). Ambos niños nacieron ya en el continente americano, en Brasil, adonde había emigrado la familia Huet en 1852. Catalina, así como Pedro Adolfo, también trabajaron muchos años en la educación de sordos.

Huet en Brasil

La fecha del viaje de Huet al Brasil parece haber sido el año 1852, aunque algunos autores le asignan el año 1855. Huet llegó a Brasil con una carta de recomendación del Ministro de Instrucción Pública de Francia, con lo que se le abrieron las puertas al alto gobierno imperial del Brasil. Estableció relaciones con el director del Imperial Colégio Pedro II, e inició el plan de abrir la primera escuela para niños sordos del país (Perlin 2002). Huet parece haber tenido, asimismo, una relación personal con el propio emperador del Brasil, Don Pedro II. Ese nombre llevaba el segundo hijo de Huet, de quien se dice era ahijado del emperador.

El día 26 de setiembre de 1857[2] Huet logró concretar la fundación del Instituto Nacional de Surdos‐Mudos, que cambió luego su nombre por el de Instituto Nacional de Educação de Surdos (conocido como el “INES”). El Instituto comenzó con siete alumnos, que recibían clases en Lengua de Señas Francesa y que Huet se propuso alfabetizar en portugués. Dos años después de haber comenzado, los alumnos estuvieron ya en condiciones de presentarse a los examinadores públicos.

Fundación de la escuela de sordos de México

Eduard Huet permaneció en Brasil cerca de nueve años, y emigró nuevamente, esta vez a México, donde llegó a principios de 1866. Las razones para el viaje de Huet son oscuras, como ocurre con el resto de su vida (cosa que el lector ha podido comprobar varias veces ya a lo largo de este escrito). Lo que es cierto es que Huet abandonó Brasil con la idea de fundar una nueva escuela para sordos en la capital mexicana. Antes de irse de viaje, envió a sus dos hijos a Francia, para que continuaran su educación.

Existen dos versiones acerca de las razones para el viaje de Huet. La primera de ellas, seguida por la mayoría de textos que conozco, es que en 1865, el Presidente de México, Benito Juárez, envió un emisario a Rio de Janeiro, Luis G. Villa (y) Alcázar, con una carta oficial de invitación a Huet. En ella se rogaba al maestro ir a Ciudad de México a fundar otra escuela para sordos (Delgado 2006). Esta versión es cuestionada por el hecho de que en aquel mismo tiempo México estaba en una grave crisis política, y poco después Benito Juárez era derrocado temporalmente por una invasión francesa, que puso en el poder a Maximiliano de Habsburgo. Jullian (2002) propone una versión más creíble, a partir de otra interpretación de los datos. Maximiliano era primo de Pedro II, y lo visitó en Brasil antes de emprender la invasión a México. Huet frecuentaba el palacio de Pedro II, y pudo haberse encontrado allí con Maximilano, de quien recibió personalmente la invitación.

Lo cierto es que Huet llegó a un México ocupado por las tropas francesas, y bajo ese régimen comenzó a preparar lo necesario para abrir su escuela. En México no se había iniciado aún la educación pública para sordos, pero existen indicios documentales según los cuales ya en 1809 (Staples 1989), 1821 y 1830 (Jullian 2002) se abrieron diversos programas privados para enseñar a los sordos en México.

Huet no encontró ayuda del gobierno central para su proyecto. Tuvo, no obstante, el apoyo de un filántropo llamado José Urbano Fonseca, a través de quien logró que se le asignaran espacios en un viejo convento (San Juan de Letrán ), donde en junio de 1866 abrió su escuela, financiado por Fonseca y con tres alumnos. La idea era que Huet educara a estos niños y a través de un examen, más adelante, probara públicamente las bondades de su método, para conseguir dinero del Estado. En diciembre del mismo año los niños estaban ya en condiciones de ser examinados, y el éxito que tuvieron le permitió a Huet conseguir el financiamiento público para su escuela. Dos meses más tarde, el 14 de febrero de 1867, se fundó la Escuela Municipal de Sordomudos (en otra sede, el Colegio de San Gregorio[3]), con una matrícula de doce alumnos (seis varones y seis niñas). La escuela inició actividades en marzo de 1867. Huet era director y docente (enseñaba horticultura y religión), y en ella se usaba la lengua de señas traída por Huet.

A finales de ese mismo año, el 28 de noviembre de 1867, ya retornado Juárez al poder, la escuela pasó del régimen munipal al nacional, y se convirtió en la Escuela Nacional de Sordomudos. Recibió una sede nueva (el ex‐convento de Corpus Christi) y su matrícula se duplicó. Todos los 24 alumnos (12 niñas y 12 niños) eran mantenidos con becas del Estado. En la nueva escuela, después de algunos años, se determinó que la lengua de señas sería progresivamente sustituida en la medida en que los niños pudieran comprender el español. En aquellos años, por cierto, la escuela recibió una visita muy ilustre, a quien se debe una detallada e interesante descripción de sus actividades. Fue en 1875, cuando José Martí, entonces exilado en México, pasó un domingo en la escuela4[4] (Martí 1875).

El hecho de que Huet hubiera fundado su escuela bajo el régimen de ocupación francés se convirtió en un problema que persiguió al maestro durante el resto de su vida, pues las autoridades mexicanas, debido a eso, lo veían con recelo. Algunos de sus sueldos durante los años de la ocupación no le fueron nunca pagados, y en 1878 fue retirado de modo poco justo de la dirección de la escuela, tras lo cual conservó sólo funciones docentes.

A pesar de todo esto, el Presidente Benito Juárez estableció una relación personal con la escuela, y los diplomas de la Escuela Nacional de Sordomudos eran firmados y entregados personalmente por el presidente de la república. Esa costumbre fue mantenida todavía por un tiempo luego de que Juárez había salido de la presidencia.

Muerte de Huet. Su obra.

El maestro Huet se mantuvo en sus actividades docentes en la escuela hasta la fecha de su muerte. En su tumba, ubicada en Ciudad de México, dice que murió el día 10 de enero de 1882, pero según la información dada por su hijo Pedro, en algunos documentos oficiales que se conservan, fue en realidad el día 9 (p. 159)

Los meses antes de su muerte, Huet estaba preparando un diccionario de señas que quería presentar en el Congreso Mundial de Educación de Sordos en Inglaterra, que se celebraría a finales de aquella década.

Su obra de vida fue muy importante. No solamente fundó varios programas educativos para niños sordos (en Bourges, Río de Janeiro y Ciudad de México), sino que inició en dos países la educación formal para los deficientes auditivos. Su filosofía pedagógica, que incluía el uso de las señas como recurso de enseñanza y comunicación en la escuela, llevó a que las lenguas de señas de México y del Brasil recibieran la influencia de la Lengua de Señas Francesa, la que traía consigo Huet. Por eso es recordado en ambos países con la mítica dimensión de haber sido el padre de las lenguas de señas locales. Pero como el lector pudo apreciar, es muy poco lo que se ha investigado en relación con la vida de Eduard Huet. Los exiguos datos disponibles son oscuros, y hay numerosos pasajes de su vida que permanecen olvidados, esperando por un investigador acucioso y con los recursos necesarios. Entonces se hará justicia a la memoria del maestro Huet.

Fuentes:

Adams, M. (2003) La historia de la educación de los sordos en México y lenguaje por señas mexicano. San Diego (EEUU): Dawn Sign

Campos de Abreu, A. (2001) “La vida social de los Sordos en Brasil”. En: Patiño, L.M., A. Oviedo y B. Gerner de García (eds.) El estilo Sordo. Ensayos sobre las comunidades y culturas de las personas Sordas en Iberoamérica. Cali: Universidad del Valle, págs. 41‐45.

Delaporte, Y. (2005) La variation régionale en langue des signes française. Laboratoire d’Anthropologie urbaine, CNRS, Ivry‐sur‐Seine (France) http://www.revue‐ texto.net/marges/marges/Documents%20Site%207/doc0251_delaporte_y/0251_delaporte_ y.pdf (vista el 16/05/07)

Delgado, C. (2006) “Eduard Huet”. Página de FENEIS‐Brasil,bajo el URL (visitado el 14/01/07) http://www.feneis.com.br/Educacao/huet.html

“El edificio de la UOM y el centro histórico de la Ciudad de México”. URL (visto el 09/05/07): http://www.uom.edu.mx/edificio.html

FENEIS / FADERS / Secretaria da Educação, em conjunto com as escolas de surdos do estado. (2005) Política educacional para Surdos do Rio Grande Do Sul. Porto Alegre, octubre de 2005. Documento ubicado en el URL (visto el 07/5/07) www.faders.rs.gov.br/documentos/politica_educacional_para_surdos.doc

Howson, J.W. (1921) “The Old Mexico. The Argonaut” En: The Silent Worker, vol. 34, N° 1, págs. 26‐29.

Jullian M., C.G. (2002), Génesis de la comunidad silente en México. La Escuela Nacional de Sordomudos (1867 a 1886), tesis para obtener el título de Licenciado en Historia, México, UNAM. (trabajo inédito)

Libras, Histórico Nacional. Uma Breve Retrospectiva da Educação de Surdos no Brasil e a Líbras. En la Página de FENEIS‐Brasil,bajo el URL (visitado el 07/05/07) http://www.feneis.com.br/page/libras_nacional_integra.asp

Martí, J. (1875) «La escuela de sordomudos». La Revista Universal. 30 de noviembre de 1875.

Perlin, G. T.T.(2002) História dos Surdos. (Caderno pedagógico. Curso de Pedagogia a distância para surdos). Santa Catarina: UDESC.

Pinheiro Lorenzini N. M. (2004) Aquisição de um conceito científico por alunos surdos de classes regulares do ensino fundamental. Florianópolis. Universidade Federal de Santa Catarina (tesis de maestría en educación, inédita). El texto completo de este trabajo se encuentra en esta página web, en la sección LECTURAS/TESIS.

Segura Malpica, L. (2005) La educación de los sordos en México: controversia entre los métodos educativos 1867‐ 1902. En la página “www.cultura‐sorda.eu”, bajo el URL http://www.cultura‐sorda.eu/resources/Segura_Educacion_Sordos_Mexico.pdf (visto el 07/5/07).

Souza Campello, A.R.E. (2001) “El origen de la comunidad de Sordos en Brasil”. En: Patiño, L.M., A. Oviedo y B. Gerner de García (eds.) El estilo Sordo. Ensayos sobre las comunidades y culturas de las personas Sordas en Iberoamérica. Cali: Universidad del Valle, págs.37‐40.

Staples, A. (1989) “Panorama educativo al comienzo de la vida independiente” En: Vázquez, J.R. et al. (eds.) Ensayos sobre historia de la educación en México. México: El Colegio de México, págs. 115‐170.

Notas

[1] Según Adams, la cuarta lengua que conocía Huet no era el alemán, sino el inglés (Adams 2003:9).

[2] Según Lane (1984:448), el instituto se abrió el 01 de enero de 1856.

[3] La sede de este colegio existe todavía. Hoy alberga a la “Universidad Obrera de México” (UOM).

[4] El relato de Martí puede leerse completo en otro lugar de esta página, José Martí en la escuela de sordos de México, 1875 (leer artículo). El comentario introductorio al texto de Martí está también disponible en LSM (leer artículo)

 

 

 

4 Comentarios

  1. Daniel Ojeda said:

    Soy NIETO de los fundadores de el club deportivo de sordomudos de la república mexicana y tengo fotos y relatos de la historia educativa del sordo en México qué me gustaría compartir.
    Lo mismo que algunas ilustraciones hechas a mano por un sordo de la 2a guerra mundial

    29 mayo, 2022
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  2. MILI said:

    yo soy tastaranieta de Eduard Huet, yo solo puedo platicar un poco de su decendencia, su hijo Pedro Adolfo, vino a vivir a la ciudad de Mexico, el fue el que imprimo el primer libro de medicina en México, se enamoro de Victoria sin saber que eran primos hermanos, cuando el va a pedir la mano de su amada, la madre le pregunta por el nombre de sus padres y su gran sorpresa la saber que era hijo de su hermana. ellos se casan y fue una maravillosa historia de amor.

    19 enero, 2018
    Reply
    • Daniel Ojeda said:

      Hola mili

      29 mayo, 2022
      Reply
    • Ro said:

      interesante esa gran historia. Un honor el es maestro Eduardo Huet

      23 noviembre, 2022
      Reply

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