Etienne de Fay (1669‐1747?) Primer maestro sordo

Alejandro OviedoPor Alejandro Oviedo,

Berlín, 2007.

Sección: Biografías.

 

Las versiones más conocidas de la historia de la educación de los sordos en Francia insisten en señalar a Jacob Rodrigues Pereira como el primer maestro de sordos en ese país (ver Lane 1984, págs. 65 y ss). A mediados del Siglo XVIII (en 1749), Rodrigues Pereira, quien era oyente y había establecido en Burdeos una institución para educar a niños sordos, hizo una serie de presentaciones públicas con el joven sordo Azy d ́Etavigny, su alumno por varios años, y al cual había enseñado a hablar. El muchacho era además muy versado en ciencias y letras. El éxito de las presentaciones, hechas ante el rey la academia franceses, garantizaron fama y reconocimiento a Rodrigues Pereira, quien empezó a ser distinguido con el epíteto de « primer maestro de sordos de Francia ».

Esa fama fue mantenida por mucho tiempo, e incluso se la sostiene hoy. A finales del Siglo XIX, sin embargo, un funcionario del ministerio del interior francés, a cuyo cargo estaba la administración de la escuela de sordos de París (la misma fundada por el Abad Michel de L ́Epée en 1771), se dedicó a estudiar los archivos de la institución, y encontró entre ellos numerosas referencias a un monje Sordo, Etienne de Fay, que había mantenido un aula para niños sordos en la ciudad francesa de Amiens muchos años antes que lo hicieran Rodrigues Pereira y Michel de L ́Epée. Denis Teophile, como se llamaba el funcionario, publicó varios artículos con esa información. Uno de ellos, publicado en 1887, se titulaba “Etienne de Fay, primer instructor de los sordomudos en Francia »2[1].

Un dato todavía más interesante revelado por Denis era que Azy d ́Etavigny, el prodigio mostrado por Rodrigues Pereira, había sido por varios años alumno de Etienne de Fay en Amiens, y había recibido de él una sólida educación a través de la lengua de señas. Etavigny no era el único alumno que había tenido el monje. Otros nombres de Sordos reconocidos en esa época estaban entre ellos.

De este modo, tenemos que el primer maestro de sordos, no solamente en Francia, sino en el mundo (al menos según se sabe) fue en realidad un Sordo, el monje Etienne de Fay, quien en la primera mitad del Siglo XVIII mantuvo un aula para niños sordos en el monasterio de Saint‐Jean de Amiens.

La vida de Etienne de Fay

Las escasas referencias existentes permiten afirmar que Etienne de Fay nació sordo, en el seno de una familia acomodada, que lo entregó a los cinco años de edad a los monjes premonstratenses de la abadía de Saint‐Jean de Amiens. Esta orden religiosa tiene estrechos contactos con la orden cisterciense, lo que permite entonces pensar que la comunicación con señas no era inusual en Amiens. Los monjes que hacen votos de silencio han desarrollado por siglos una rica lengua de señas. Lo cierto es que Etienne de Fay recibió de los monjes una rica educación, y se destacó desde temprano como experto en diversas materias. A él se refirió un jesuita llamado el padre André, que lo conoció, como (…) el sabio sordomudo de Amiens, que junto al arte de la lectura y la escritura también tenía conocimientos de aritmética, geometría euclidiana, mecánica, dibujo, arquitectura, historia religiosa e historia del mundo, especialmente de la francesa (André 1766) (tomado de Truffaut 1993:15)

Lo cierto es que de Fay estuvo por 25 años dedicado a proveer el monasterio de cuanto necesitaba del exterior, especialmente de libros (la colección reunida bajo su dirección era muy reputada en su tiempo). Desempeñaba el trabajo de bibliotecario, procurador y arquitecto del monasterio. Relatos de la época señalan que el monje no hablaba, sino que se comunicaba con sus compañeros a través de una lengua de señas. Cuando recibía visitas, o cuando tenía que dirigir trabajos fuera del monasterio, llevaba a otro de los monjes consigo, como intérprete.

En 1712, Etienne de Fay recibió el encargo de reconstruir partes del monasterio y remodelar otras. El trabajo, que duró dos años y fue dirigido totalmente por de Fay, mereció muchos halagos en su tiempo. Otro cronista de la época, el monje Postel (del mismo monasterio de de Fay), relata las impresiones del obispo de Amiens acerca del trabajo. El obispo era de la opinión de que el monasterio era el edificio más bello de la aldea. El quiso conocer a nuestro procurador, el monje de Fay, para convencerse por sí mismo de las cosas buenas que se decían acerca de él; y después que el obispo hubo reconocido personalmente los servicios y las habilidades de de Fay, no se contuvo para decir que teníamos entre nosotros un verdadero milagro (Postel 1718, tomado de Truffaut 1993:17)

Etienne de Fay empezó a ser conocido, en la imaginación popular, como el viejo sordomudo de Amiens. Mucho tiempo después de su muerte, cuando ya nadie recordaba su nombre, se seguía teniendo en Amiens memoria de aquel viejo Sordo. El año preciso de su muerte no se conoce, pero se supone, por algunas referencias, que no debió ocurrir antes de 1747.

Etienne de Fay como maestro

Los pocos datos disponibles señalan que Etienne de Fay tenía un aula para la enseñanza de niños sordos en el monasterio. No se sabe cuánto tiempo se dedicó a ello, pero sí que sus clases eran en lengua de señas, y que enseñaba a los niños muy diversas materias. No se trataba de clases abiertas a quien las necesitara, sino de cursos reservados a aquellos niños sordos varones cuyos padres pudieran costear su educación en el monasterio[2]. Representaban sin embargo, un avance importante.

Azy d ́Etavigny fue uno de sus alumnos. El muchacho permaneció al menos ocho años con el monje, hasta que su padre, seducido por la fama de Rodrigues Pereira y su promesa de enseñar a los niños a hablar, lo envió a Burdeos. Bernard Truffaut, un historiador Sordo francés, interpreta las pocas referencias de la época para afirmar que el joven Azy d ́Etavigny había recibido su formación intelectual con Etienne de Fay, y que Rodrigues Pereira no hizo otra cosa que aprovecharse de la formación que ya de Fay le había procurado al muchacho para presentar su caso como éxito de su método.

Fuentes

Lane, H. (1984) When the Mind hears. Nueva York: Pelikan

Truffaut, B. (1993) “Etienne de Fay und die Geschichte der Gehörlosen“. En: Fischer, R. y H. Lane (eds.) Blick Zurück. Hamburgo: Signum, págs. 13‐26.

Wikipedia (página alemana): Historia de los Sordos. Visitada el 11 de julio de 2006.

Notas

[1] Teophile Denis « Le premier instituteur des sourds‐muets en France » Revue Francaise de l ́Education des Sourds‐muets (10, 217‐219), enero de 1887 (citado en Truffaut 1993:26)

[2] En tal sentido debe hacerse un reconocimiento a Rodrigues Pereira, cuya escuela en Burdeos era relativamente más solidaria, pues estaba abierta a todos los niños sordos que llegaran, sin discriminar que tuvieran o no medios para costearse su permanencia allí. En su escuela, los niños ricos recibían una educación más dedicada, pero los pobres tenían garantizado un curso básico de poco menos de año y medio (15 meses), en el transcurso de los cuales aprendían lo básico para sobrevivir por su cuenta (entrada correspondiente a “Rodrigues Pereira”, en Wikipedia (versión alemana)).

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