El maestro sordo alemán Hugo von Schütz (1780-1847)

Alejandro OviedoPor Alejandro Oviedo,

Berlín, 2007.

Sección: Biografías.

 

 

Durante el Siglo XIX en Alemania hubo numerosos sordos que trabajaron como maestros de niños sordos. Hugo von Schütz, Johann Carl Habermaß, Karl Heinrich Wilke y Otto Friedrich Kruse destacan en esa historia, pero no son los únicos. Sin embargo, casi ninguno de aquellos maestros es conocido fuera de su país, que sigue siendo visto con poca justicia como la cuna y solar de la tradición oralista pura. Hugo von Schütz fue el primer sordo alemán en convertirse en maestro de otros sordos, cuando en 1797 abrió una escuela para sus tres hermanos sordos en su ciudad natal, Bad Camberg.

El nombre completo de nuestro personaje era Freiherr [1] Hugo Von Schütz zu Holzhausen. Nació el 31 de julio del año 1780 en Camberg (hoy Bad Camberg) en el Estado Federal de Hesse, al suroeste de Alemania. A los 6 meses de edad perdió el oído, como resultado de una enfermedad condicionada genéticamente (la mayoría de sus hermanos quedaron también sordos). Cuando tenía ocho años, el niño fue enviado al “Instituto para Sordomudos de la Ciudad de Viena” (Taubstummen‐ Institut Wien), donde hizo cursos a lo largo de casi diez años (esa institución, cabe recordar, había sido fundada por un maestro formado por el Abad de Charles Michel de l´Epée en París, por lo que era ). El año de 1797 Hugo von Schütz volvió a la casa familiar y abrió, en una sala de la alcaldía local, una clase para sus tres hermanos menores.

Algunos años más tarde, los éxitos logrados por von Schütz en su enseñanza habían cobrado fama en las regiones vecinas, y poco a poco comenzaron a llegarle encargos para que aceptara a otros niños sordos en su curso. Von Schütz lo hizo, y en algún momento se había multiplicado su matrícula inicial varias veces. En 1810 la clase que había fundado para sus hermanos se convirtió en un instituto privado para sordos.

En 1819, ya con 19 alumnos, la escuela se había hecho inmanejable para una sola persona, y se tomó la decisión de entregarla al Estado. La estatización de escuelas privadas era entonces una práctica frecuente, en un momento en que se estaban estableciendo los sistemas de educación pública en Europa. En 1820 se proclamó la fundación del “Instituto para Sordomudos del Ducado de Nassau” (Herzoglich Nassauische Taubstummeninstitut), escuela que todavía existe, hoy con el nombre de su fundador. Para Hugo von Schütz, quien recibió el cargo de director de la institución, la estatización significaba entre otras cosas recibir ayuda económica para mudarse a espacios más adecuados, para cubrir los gastos de vida de los alumnos y para los sueldos de los maestros, con lo que se pudo contratar a otros docentes, así como recibir a jóvenes que querían formarse como maestros de sordos.

Ocho años pudo Hugo von Schütz permanecer en su cargo. En 1828, por razones que los historiadores no coinciden en definir, se apartó de su puesto de director y se retiró definitivamente del trabajo docente. Tenía 48 años entonces. Las autoridades se negaron a reconocerle cualquier tipo de pago o de pensión. En total olvido vivió todavía otros 19 años. Murió en la ciudad de Wiesbaden, capital del Estado de Hesse, el 22 de junio de 1847. Está enterrado en el cementerio público de esa ciudad.

Bad_Camberg,_Freiherr_von_Schütz-Schule,_Denkmal,_Tafel
Placa conmemorativa a Hugo von Schütz, en la escuela que lleva su nombre. Al pie del relieve dice: «Abre tu boca por los que no tienen voz» (Proverbios, 31:8) ( Wikipedia )

El contexto de la obra de Hugo von Schütz

A partir de la disputa que mantuvieron entre 1782 y 1783 el Abad Charles Michel de l ́Epée y Samuel Heinicke en relación con sus respectivos métodos de enseñanza para sordos, comenzó a conocerse el oralismo puro como “el método alemán” y la enseñanza basada en el uso de señas como “método manual” o “francés”. Esta dualidad, muy popular a finales del Siglo XVIII y que todavía es usada como categoría para analizar la educación de los sordos en el mundo, es una simplificación excesiva de la historia.

La verdad es que no todos los franceses seguían los métodos de de l ́Epée, así como tampoco todos los alemanes siguieron luego los de Heinicke. Heinicke, por su parte, recurría a las señas en varias etapas de su enseñanza, y de l ́Epée llegó incluso a escribir un libro sobre el modo de enseñar a hablar a sus alumnos sordos. Apenas en 1788, diez años después que Heinicke fundara su escuela de sordos en la ciudad de Leipzig, su yerno y discípulo Ernst Adolf Eschke abrió en Berlín una escuela de sordos donde se proclamaba el uso de un “metodo combinado” (lo mejor de cada gran maestro) y se entrenó y contrató a maestros sordos para que dieran clases en lengua de señas.

En Alemania, a lo largo de casi todo el Siglo XIX, encontramos una creciente cantidad de maestros sordos en las escuelas para niños sordos. Hugo von Schütz es quien encabeza, como el primero en el tiempo, esa lista de maestros alemanes. En Francia, donde se inició esta profesión, el número de maestros sordos activos declinó en comparación con Alemania en el mismo período. Con los cambios de época que marcó el Congreso de Milán, en 1880, esta práctica terminó, y las escuelas alemanas, como las de toda Europa, se uniformaron bajo las prácticas oralistas puras. Los maestros sordos desaparecieron entonces. Hoy en día, de los varios centenares de maestros que hay en las casi 50 escuelas de sordos de Alemania, hay apenas cinco sordos, concentrados en dos escuelas de las ciudades de Berlín y Hamburgo, en las que se lleva a cabo un ensayo de aula bilingüe.

Referencias

Schütz, Freiherr Hugo von. Página web de la escuela para sordos “Freiherr‐von‐ Schütz‐Schule (Hesse)”, en el URL (visitado el 15/7/08) http://www.freiherr‐von‐ schuetz‐schule.de/Geschichte/Schulgeschichte/schulgeschichte.htm

«Geschichte der Gehörlosen» (1700–1880). Wikipedia (vista el 15/07/08). http://de.wikipedia.org/wiki/Geschichte_der_Geh%C3%B6rlosen_(1700%E2%80%931 880)

Vogel, H. (2000) „Geschichte der Gehörlosengemeinschaft seit dem 18. Jahrhundert“. Taubenschlag, URL(visitado el 15/7/08): http://www.taubenschlag.de/kultur/geschichte/sbw/geschichte.htm

Notas:

[1] La palabra Freiherr que encabeza su nombre es un antiguo título nobiliario alemán que algunos traducen al español como “barón”, y que significa literalmente “señor libre”).

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